jueves, 25 de junio de 2009

Del Bosque necesita reflexionar

Pues ya está. La Copa Confederaciones, que solamente valora el que la gana, se ha terminado para España después de una sorpresa mayúscula, se mire por donde se mire. Estados Unidos es una buena selección, pero nada más, y una derrota frente a ellos no deja de ser por fallos propios más que por otra cosa.

La verdad que esta copa me deja una sensación de pérdida de tiempo enorme, para jugar frente a Nueva Zelanda, Irak, Suráfrica y Estados Unidos. Vamos que si nos dicen que en vez de la Copa de Confederaciones son amistosos de preparación para el próximo Mundial, nos lo creemos. Pero yo creo que el mal sabor de boca ha sido casi por la mala imagen dada en ciertos momentos que por otra cosa.

No digo mal juego, digo mala imagen. Sobre todo del entrenador que ha demostrado tener poca capacidad de improvisación y recelar de aquello que nos ha hecho grandes en esto del fútbol. Del Bosque heredó un equipo maravilloso, diferente, único. Luis Aragonés consiguió dotar a la ‘Roja’ de un estilo propio, alejado de aquella furia tan arcaica que nos acompañaba por todo el mundo. Aquel equipo se caracterizó por el toque en corto, los apoyos, la creatividad en los metros finales y la seguridad defensiva. Ayer frente a Estados Unidos se vio el final de un proceso que comenzó cuando Del Bosque se sentó por primera vez en el banquillo de la selección.

El técnico salmantino ha querido poner su propio sello en este equipo, y le está saliendo mal. Jugamos muy bien, sí, pero no es lo mismo. Desde el principio, Del Bosque ha querido jugar con al menos un jugador de banda puro y aumentar el ritmo de toque y ataque mucho, acelerar el tiqui-taca. No ha dado buen resultado. Ese toque lento de España mataba a los rivales. Les permitía replegarse pero les hacía correr el triple de un lado del campo al otro. Para los mediocentros contrarios era un suplicio. Acababan ahogados y el equipo se partía por ahí.

Lo de jugar por las bandas es diferente. A Del Bosque le gustan los extremos. Recuperó a Riera para la selección, hizo debutar a Capel y Mata. De estos dos tiene más futuro el segundo, ya que el primero, pese a que jugó bien con la ‘Roja’, no entiende el fútbol colectivo y se enfrasca en sus regates.

Con este jugador de banda, hemos perdido un “tocón”, un “bajito”… En definitiva, hemos perdido a uno de los que nos dio nuestro sello de identidad. Quiero entender que la titularidad de Riera es por la baja forma de David Silva, un titular fijo y pilar básico del ataque español con Iniesta. Pero es que ahí no acaba el asunto. Ayer frente a Estados Unidos, de los bajitos solo estaban Xavi y Cesc en el equipo titular. Muy pocos socios para el mediocentro del Barcelona, que crece cuando tiene compañeros alrededor con los que asociarse. Lejos de arreglar esto, Del Bosque en la segunda parte decidió dar entrada a Cazorla por Cesc. Es decir, otro jugador de banda y menos apoyos para Xavi. Un error se mire por donde se mire. El cambio podría haber sido bueno si hubiera quitado a Riera o a un delantero, que ayer no estuvieron en ningún momento. Resultado: España como quiere Del Bosque, con dos mediocentros, dos bandas y dos delanteros. El gran equipo construido por Aragonés, desaparecido. Poco más tarde, entró Mata (otro jugador de banda). En el banquillo esperaba Silva. Incluso Llorente merecía la oportunidad de entrar, ya que siempre se creyó que serviría para abrir partidos como los de ayer, pero Del Bosque mostró poca cintura, la verdad.

Lo mejor es que Del Bosque tiene un año para reflexionar, y seguro que lo hace. No es obtuso ni mucho menos. Acepta la crítica y la sabe poner a su favor. Esa es la esperanza de la selección para el Mundial.

viernes, 19 de junio de 2009

¿Es un fracaso?

Pues sí. Y con todas y cada una de las letras. La actuación de la selección española en el Europeo sub'21 deja mucho que desear, sobre todo con el equipazo que se desplazó hasta tierras nórdicas. ¿Los culpables? Pues todos. Jugadores que no han dado el nivel. Un entrenador que nunca lo ha tenido. Y, también, un Director Deportivo que se lleva equivocando desde el primer día que accedió al cargo. Pero vayamos por partes.
Mucho se ha hablado de que la selección que acudía a Suecia era una de las mejores de toda la historia de las categorías inferiores de España. 23 jugadores de los que solamente los porteros suplentes no eran casi indiscutibles en sus equipos. Algunos de ellos pertenecen al Real Madrid o al Barcelona (Miguel Torres, Javi García, Bojan...) donde comparten vestuario con algunos de los mejores jugadores del mundo. Otros ya habían debutado con la selección absoluta (Bojan y Capel), y alguno de ellos son los auténticos jefes de sus equipos (Granero, Jurado, Javi Martínez...). Pero ni aún así. Después de dos partidos, 180 minutos, cero goles y una sola ocasión de gol clara (remate de cabeza al larguero frente a Alemania). Más claro agua.
Algún futbolista ha estado fuera de onda. Bojan ha rendido a un nivel pésimo. Raúl García y Javi Martínez son dos jugadores del mismo corte que no crean fútbol ni aunque lo intenten. Jurado ha estado sobremarcado y en ningún momento ha tenido la inteligencia de usar ese hándicap a favor de su equipo. Y la defensa ha mostrado más inseguridad que otra cosa. Solamente se salva Sergio Asenjo. El palentino ha conseguido revalorizarse en una Eurocopa en la que todo ha sido negativo para España. El Atlético no ha llegado todavía a un acuerdo con el Valladolid, y después de sus actuaciones, el club blanquivioleta tiene todo el derecho del mundo ha pedir lo que crea oportuno por su guardameta.
Hasta aquí los jugadores. Pasemos al entrenador. Don Juan Ramón López Caro. ¡Vaya papelón! Este hombre nunca ha sido santo de mi devoción. Pero desde hoy tendré la opinión de que se equivoca más que un reloj parado. Ha planteado los dos partidos que ha jugado con miedo a perder. Defensivo. Reservón. ¡Vaya cagada!
En el primer partido frente a Alemania le mostró un miedo excesivo a Mesut Özil, que no pasa de ser una buena promesa para el Werder Bremen. Se preocupó más de incomodar al mediapunta alemán que de crear juego. López Caro es un entrenador que no tiene una idea preconcebida del fútbol. Y eso es malo. No sabe si quiere jugar con extremos, con dos delanteros, con mediocentro defensivo, con doble pivote... ¡Y así le va! Frente a los germanos su impresionante mente futbolística le convenció de que su mejor creador (Jurado) debía jugar en banda izquierda facilitando que Alemania pudiera hacerle un 2 contra 1 constante, cuando no era 3 contra 1. Además, decidió que Bojan Krkic jugara arriba solo. Una decisión poco comprensible cuando te dedicas a colgar balones para que luche con centrales que le sacan una o dos cabezas al delantero del Barcelona.
Ayer, frente a Inglaterra, jugándote casi la vida, la cosa no fue mucho mejor. López Caro se dio cuenta de sus errores en el partido anterior (que fueron muchos) y decidió cambiar algunas cosas. Pero se volvió a equivocar. No tiene capacidad para acertar. Solo queda esperar que suene la flauta algún día. Y se equivocó porque el cagómetro lo tenía por las nubes. Frente a Inglaterra, ante el poderío físico inglés, decidió colocar tres hombres en el centro del campo. Raúl García, Javi Martínez y Mario Suárez (agradable sorpresa para el Mallorca). Por delante de ellos, Jurado, Bojan y Adrián. Sin bandas, atasco por el centro, los laterales no suben. Muy fácil para los ingleses. Además coloca al tronco de Javi García como central y a la media hora ya había cometido un penalty y se había librado de dos amarillas claras.
López Caro ha demostrado que no tiene el nivel para entrenar a la sub'21. Igual que demostró no tener el nivel para entrenar al Real Madrid, al Celta, al Levante. Y diría que al Racing, pero por suerte para los cántabros, López Caro les dejó vendidos al mes de firmar. Pero bueno, también tendrá culpa el que eligió al entrenador, ¿no?
Esto me lleva a Fernando Hierro, Director Deportivo de la Federación Española de Fútbol. Gran jugador en su época, pésimo ejecutivo y amigo de sus amigos. Y a eso se dedica. Desde el 2007, fecha en la que llegó a la selección, sus decisiones han estado teñidas por un amiguismo que desde muchos sitios se ha confundido con madridismo. Y no les falta razón.
Eligió a López Caro (pasado madridista) para la sub'21. Un entrenador con mal currículum y que no ha mostrado capacidad en ningún momento. Además, Hierro quiso echar antes de tiempo a Aragonés para traer a su amigo Del Bosque. Presionó para que Aragonés se reuniera con Raúl con motivo de la no-convocatoria del 7 blanco con la selección. Tuvo una bronca teléfonica con Guardiola por la lesión de Iniesta. En fin, todo muy blanco en sus decisiones. Como la camiseta del Real Madrid que él defendió hasta que Florentino le echó... por defender a Del Bosque, por cierto.
Con este panorama, la mejor selección sub'21 española de la historia se va a ir para casa antes de tiempo. Solo hay que ver si nos vamos con la honrilla de ganar a la todopoderosa Finlandia... ¿Conocen algún jugador? Yo tendré que mirarme la plantilla antes del partido.